LOS MOLINOS de la Ribeira da Pena (1)
Fueron inventariados trece molinos, localizados en los márgenes de la Ribeira la Pena. Todos ellos pueden clasificarse como molinos hidráulicos de rueda horizontal (2), aunque presenten variaciones tanto en su orientación como en su fábrica.
En relación a la Ribeira de la Pena, decir que este estrecho y sinuoso curso de agua se extiende a lo largo de 15km desde su naciente en Fornelo del Monte hasta su desembocadura en el río (3). Un estudio sobre este conjunto molinero habla de la existencia de 14 molinos distribuidos a lo largo de 7 km de la Ribera (Botas, 2000:20) aunque nosotros sólo llegamos a inventariar 13 de ellos, algunos de los cuales se encontraban ya en muy mal estado de conservación. Señalar también que la carretera que conduce de Caparrosa a Souto Bom, divide esta línea de molinos en dos. Aún sobre la Ribeira de la Pena, destacar que durante los meses de otoño e invierno es cuando presenta su mayor caudal, pudiendo llegar a ser casi inexistente en los meses de verano. En relación a la calidad del agua, entre los diversos estudios realizados durante el Campo Europeo del patrimonio, se midió el PH de sus aguas confirmando su calidad para el consumo humano4.
Al señalar en líneas anteriores que los molinos diferían en orientación y en fábrica, nos estábamos refiriendo a que cada uno de ellos presenta características constructivas propias que se adaptan para conseguir el mejor aprovechamiento del curso del agua. Tal como destaca António de Deus en Memoria das águas do rio, el río forma parte de la propia explicación del molino ya que “o modo como as águas são representadas, conducidas por levadas, tornam esta infra-estutura indissociávlel da propia variação da corrente do rio e da gestão do seu caudal por parte do moleiro” (de Deus et al, 2003:7).
Encontramos también diferencias en los tamaños de las edificaciones, la calidad de los materiales utilizados, o las formas que toman elementos como por ejemplo las penas (palas) del rodízio (rodezno). Además, algunos de ellospresentan grabados en sus dinteles, jambas, umbrales, muros, puertas o incluso en las llaves de acceso, formas diversas, que tal como señala González Ruibales, conducen a pensar en ritos mágicos o religiosos destinados a proteger los molinos y la harina de los malos espítirus: “ (…) los lugares donde se lava o se tritura el cereal se encuentran rodeados de decoración para evitar que se contaminen” (Hodder, I. The Present Past. An introduction to anthropology for archaeologist, Londres, Batsford, 1982 citado por González Ruibales, 2003a:147).
Otra característica general que por otro lado coincide también con la construcción de molinos de rueda horizontal en zonas de montaña como la nuestra, es la construcción de cubos (canales), donde se recoge el agua, y que además sirven para dar una mayor fuerza a su caida (del agua) sobre las penas (palas) del rodizio (rodezno), produciendo de esta forma la rotación suficiente para mover la mó andadeira (piedra volandera).
En relación al valor afectivo adquirido por los molinos, podemos asegurar que son portadores de la memoria de las gentes, pasando así de ser meras construcciones de granito y teja a ser los espacios de la identidad local, cuya esencia no podemos imaginar fuera del lugar que les da su razón de ser. Es evidente que el medio natural que los rodea confirma su realidad, y los transforma en ejemplares únicos, reflejo de la identidad de aquello que es patrimonial, y que los hace formar parte de la herencia del pueblo. Adquirieron esa categoría de bien común que nos hace que pensemos en
ellos como parte del legado para las generaciones futuras, desde una racionaliación de los recursos, donde la demanda genera necesidad, y y donde el patrimonio se desprende de ese ambiente mágico para descender a la tierra y transformarse en un instrumento de desarrollo.
Detalle inscripciones en antiguas puertas de los molinos
1. Para el desarrollo de este apartado hemos optado por utilizar la nomenclatura local portuguesa y entre paréntesis, para su mejor comprensión, indicamos el término español equivalente según la terminología propuesta por Ignacio González Tascón en Fábricas Hidráulicas Españolas (González,1992:1995-229).
2. El llamado molino de rueda horizontal o molino griego, es descrito como un mecanismo simple, en el cual las palas de una pequeña rueda hidráulica, colocada horizontalmente, se sumergen en el agua de un arroyo, cuya corriente la hace girar. La rueda hidráulica esta unida directamente, a través de una agujero practicado en el centro de la solera, con la volandera. Parece que las primeras referencias claras de
molinos de agua las encontramos en el S.I. a.C. (Cf. Pounds, 1992:231 y Alarcão, 1997: 30).
3. Los molinos de la Ribera de la Pena se encuentran en un área clasificada como REN (reserva natural) de interés municipal. Conforme a la legislación vigente en relación a las Áreas Protegidas, instituida por el Decreto-Lei n.º 19/93, de 23 de Enero, las áreas protegidas de interés nacional pueden clasificarse en las siguientes categorías: Parque Nacional; Reserva Natural; Parque Natural; Monumento Natural.
Se clasifican como Paisajes protegidas las áreas protegidas de interés regional o local. Las áreas protegidas de interés regional o local son gestionadas por las respectivas autarquías locales o asociaciones de municipios.
Para salvaguardar el uso sostenible de estos espacios protegidos, es utilizada la figura del “plano de ordenación y respectiva reglamentación” (Cf. Carvalho y Fernandes, en Caetano, 2002:285- 287).
4. Según la normativa europea 98/83/Eu, el pH del agua para consumo humano debe estar entre el 6,5 y el 8,5.